Mi hermano mayor estudió derecho. A pesar de no tener vocación de jurista, la carrera le sirvió al menos para iniciarse en el aprendizaje del alemán: un profesor se lo recomendó por la relevancia que tiene en el mundo de lo jurídico. El caso es que mi hermano se cogió la horrorosa pero efectiva "Gramática sucinta de la lengua alemana" de
Herder y un curso de Planeta de
Agostini y empezó
pin pan,
pin pan,
pin pan, gramática por aquí, libro de ejercicios por allá, casete por acá, escuchar, repetir, traducir.... , nunca llegó a asistir a clases de alemán... pero llegó a ser profesor de alemán de la Escuela Oficial de Idiomas de Murcia. Allí estuvo de interino varios años, hasta que se cansó, se preparó las oposiciones de filosofía (que era su vocación) y allí está, lidiando feliz con los
damnificados por la
Logse. ¿A qué viene la
batallita? pues creo que es revelador: hoy en día tenemos al alcance de un
click medios inimaginables hace unos años para aprender idiomas:
periodicos,
videos, audios,
chats, cursos
online, etc, etc; sin embargo, no parece que todo esto redunde en un aumento de la velocidad ni de la calidad con que los alumnos aprenden idiomas. Al contrario: muy a menudo
internet se convierte en un "
pierdetiempos hipnótico" en el que buscamos algo que
posiblemente ya tengamos en nuestra estantería: nuestro manual de alemán, el libro de ejercicios, el diccionario y el
cd de audio. Quien me conozca sabrá que no soy yo precisamente un enemigo de los ordenadores ni de
internet, pero soy muy consciente de que mi hermano, con su método cutre, aburrido y horrendo, tiene en muchos aspectos un alemán mucho mejor que el mío. Y eso, la verdad, me da que pensar.
Quizás la clave esté en aprender a usar los nuevos recursos con el viejo espíritu: es decir, un poco de esfuerzo y disciplina. Para muestra un botón: la página Hausgemacht.tv es un portal de vídeos tipo youtube donde alguien nos cuenta, en un vídeo de 3-4 minutos, cómo se hace algo: galletitas de navidad, desatascar una tubería, hacer alioli, o un striptease a la pareja. Lo bueno es que cada vídeo lleva debajo la transcripción/resumen detallado de lo que se cuenta en el vídeo, lo que lo convierte en el material ideal para aprender/enseñar alemán. Si cualquier estudiante básico-intermedio de alemán se metiese entre pecho y espalda un par de dichos textos cada semana, al cabo de un año su nivel de alemán escrito y oral habría subido drásticamente. El único y pequeño problema es que probablemente ni tú ni yo tengamos la constancia de mi hermano. Y es una lástima.
Postdata: cambiando el tono ligeramente regañón que tiene este post, os recomiendo encarecidamente un vídeo de un cocinero español que nos enseña a hacer alioli en alemán. No tiene desperdicio: no hay regla de gramática o pronunciación que no destroce, pero se le entiende estupendamente y, además, es de lo más simpático. Merece la pena echarle un ojo: "Wie mache ich Aioli?"
3 comentarios:
GRACIAS POR LOS APORTES QUE HACES. ME HAN SERVIDO MUCHO. NO DEJES DE POSTEAR MAS COSAS INTERESANTES!!!
UN ABRAZO MUY FUERTE DESDE ARGENTINA
MARTIN
Vaya un mierderío que forma el chico para hacer un bote de ajo. jejeje.
Un saludo desde tierras lejanas (Publicidad en Espinardo :P)
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